sábado, 10 de octubre de 2015
Estar triste es fácil
Estar triste es muy sencillo solo tienes que sujetarte con fuerza de lo más doloroso y dejarte caer en un sillón,en la cama o en el rincón más olvidado de la tierra,el lugar es lo de menos,lo que importa es tener un sitio donde rumiar tu tristeza y recordar jalar la herida,cuidando de mantenerla bien abierta ya que sin dolor no hay tristeza.
Estar triste tiene sus ventajas ya que puedes quedarte tranquilamente sin darte cuenta cuando sale el sol anunciando un nuevo comienzo o en qué momento se oculta para cederle el paso a la luna que alumbra jubilosa a todas las estrellas repletas de deseos.
Estar triste es el camino más seguro que te lleva a la soledad,el mundo no quiere personas tristes,el mundo le gusta llenarse de gente con sonrisas,las personas tristes para el mundo son como una de esas enfermedades que hasta ahora no tienen cura,así que todo lo que huela a tristeza lo van aislando.
¡Ah!,pero ten mucho cuidado de cuánto tiempo le das alojamiento a la tristeza,ya que entre más prolongues su estadía,más te acostumbras a ella y terminas por encariñarte;dejándola como huésped vitalicio.
Estar triste es muy sencillo,está al alcance de cualquier bolsillo. Sólo la alegría es para la gente que a pesar de haber vivido en la comodidad de la tristeza,elige la titánica labor de vivir en la complejidad de la alegría. Verónica Treviño
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